En medio de un contexto internacional marcado por las sanciones a Rusia debido a su invasión a Ucrania, la Municipalidad de Osorno ha dado un paso inesperado al abrir las puertas al Kremlin. El alcalde Jaime Bertin, acompañado por su equipo municipal, llevó a cabo una reunión a través de la plataforma Teams con representantes de la Casa Rusia en Chile, buscando establecer un primer acercamiento que podría dar pie a futuras acciones en beneficio del desarrollo cultural de la comuna.
Sin embargo, surge la interrogante: ¿qué aportes culturales puede ofrecer Rusia en un momento en que está excluido de actividades internacionales como las competiciones FIFA y Olímpicas? Este encuentro ha generado un debate sobre la pertinencia de estrechar lazos con un país que enfrenta una creciente condena global.
Cabe destacar, Pamela Bertin ha sido una figura clave en la creación de lazos con Rusia, tras haber viajado al país durante su tiempo en la Cámara de Comercio de Osorno. Sin embargo, los resultados de esas gestiones aún no se han materializado, lo que plantea dudas sobre la efectividad de tales iniciativas.
En un clima de creciente tensión internacional, este acercamiento a Rusia podría generar más ruido que beneficios, dejando a la comunidad osornina ante un dilema: ¿vale la pena explorar nuevas relaciones culturales o mantener una postura más crítica frente a un país en conflicto?