En una visita inspectiva realizada esta jornada, el Concejal de la Comuna de Osorno, Juan Carlos Velásquez, ha denunciado el alarmante vertimiento de aguas servidas en el frontis de la Escuela Rural Pichil. Esta situación no solo genera un mal olor casi tóxico, sino que también representa un grave riesgo para la salud de los niños y niñas, así como del personal académico que desempeña su labor en el establecimiento.
El concejal Velásquez expresó su profunda preocupación ante este escenario, instando a las autoridades pertinentes a actuar con celeridad. «Es inaceptable que nuestros niños y el equipo educativo estén expuestos a condiciones que pueden comprometer su salud. Hacemos un llamado urgente al Daem para que tomen acciones inmediatas y se comuniquen con las instituciones encargadas para resolver esta crítica situación», afirmó Velásquez.
La comunidad educativa de la Escuela Rural Pichil espera que se tomen medidas rápidas y efectivas para eliminar esta problemática que afecta no solo el ambiente escolar, sino también la calidad de vida de quienes allí se encuentran diariamente.