Como “Una situación de peligro inminente”, calificó el Administrador Municipal, Carlos Peña, las instalaciones de gas irregular que poseen hoy las cocinerías del Mercado Municipal. Este recinto, emblemático punto de encuentro gastronómico y cultural de la ciudad, está enfrentando una grave crisis de seguridad que amenaza tanto a locatarios como a visitantes. Desde hace meses, las cocinerías del recinto operan con cilindros de gas instalados de manera irregular, sin certificación técnica y sin las condiciones mínimas de seguridad. La situación, reconocida incluso por el propio municipio, constituye un riesgo inminente de explosión o fuga, y ha motivado la intervención de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
Según antecedentes recabados, la red de gas original —instalada por la empresa Abastible en el marco de la inauguración del mercado en 2015— dejó de funcionar tras el progresivo endeudamiento de varios locatarios, quienes dejaron de pagar el suministro. Ante el corte del servicio, se optó por una peligrosa solución informal: la instalación de cilindros de gas independientes, en muchos casos sin evaluación técnica ni supervisión profesional.
En el concejo municipal del martes 10 de junio, el concejal Francisco Razazi expuso su profunda preocupación por este hecho, y reveló que la SEC ha oficiado al municipio exigiendo acciones inmediatas para regularizar la situación y evitar una tragedia. “Obviamente la municipalidad está incurriendo en un acto grave”, señaló el edil.
En su exposición ante el Concejo, el Administrador Municipal, Carlos Peña, admitió la gravedad del asunto: “Hay una situación de peligro inminente”, indicó. Agregó que el municipio está “trabajando para minimizar sus efectos”, aunque no precisó medidas concretas, plazos ni responsables.
Los antecedentes muestran que no es la primera vez que se activan alarmas por el uso de gas en condiciones irregulares. En 2022 y 2024 se reportaron episodios de riesgo por potenciales fugas de gas, los cuales no pasaron a mayores gracias a la reacción oportuna de los propios locatarios y la intervención de las unidades de emergencia. Sin embargo, esas señales de advertencia no derivaron en soluciones efectivas.
La situación ha despertado preocupación también en organismos técnicos y expertos en seguridad, quienes advierten que la acumulación de cilindros de gas en espacios cerrados, sin ventilación adecuada ni controles, es una bomba de tiempo.
¿Quién responde?
A casi una década de su inauguración, el Mercado Municipal de Osorno enfrenta uno de sus momentos más críticos. La falta de mantención de su red de gas, la escasa fiscalización, y la ausencia de medidas correctivas han derivado en una situación límite. Pese a los llamados de atención de autoridades y la existencia de oficios formales por parte de la SEC, el problema persiste.
El municipio, como administrador del recinto, tiene la obligación legal de garantizar condiciones mínimas de seguridad para trabajadores y usuarios. La instalación irregular de cilindros de gas no solo infringe normativas básicas, sino que pone en riesgo la vida de decenas de personas cada día. ¿Será esto un retroceso en la calidad de servicios del Mercado Municipal de Osorno?