Los medios de comunicación informales representan una amenaza significativa para la sociedad actual. Su proliferación contribuye a la difusión de información errónea o distorsionada, creando una realidad alternativa que carece de la rigurosidad y estructura necesarias para informar de manera precisa.
Estas plataformas, al no seguir los estándares establecidos de funcionamiento, generan un daño considerable también para los anunciantes. La ausencia de facturación, boletas o contratos que respalden los acuerdos compromete la seriedad del proceso publicitario, restando valor a los productos que promueven.
Una situación muy grave ocurre cuando se publican fotografías, patentes o vehículos sin haber verificado la información o respetado los principios fundamentales de un medio de comunicación.
Además, en ocasiones, algunos de estos medios informales logran ser acreditados y se presentan como parte de la amplia gama de medios formales, gracias a conexiones o «pitutos», sin cumplir con las normativas fiscales y sin haber pasado por un proceso de debida formación. Esta situación no solo perjudica la credibilidad de la información, sino que también afecta la transparencia en el ámbito publicitario.
Por esta razón, hemos decidido ser firmes en denunciar a los medios informales ante las autoridades por evasión de impuestos, violaciones a los derechos de propiedad intelectual y la difusión de noticias falsas. Además, hacemos un llamado a no dar espacio a estos medios informales.
Es fundamental que los consumidores y las empresas sean conscientes de estos problemas. La promoción de un entorno informativo saludable requiere el apoyo y la preferencia hacia medios reconocidos y responsables que operen dentro de un marco ético y regulado.