Una emotiva jornada vivieron los 13 estudiantes del taller de ajedrez de la Escuela Carlos Condell de Rahue Alto, quienes visitaron por segunda vez en el año el Hogar Santa María de Osorno, esta vez con motivo de las celebraciones navideñas. Acompañados por su profesor Rafael Álvarez, los estudiantes —de primero a octavo básico— compartieron con los adultos mayores del recinto, llevándoles dulces, partidas amistosas de ajedrez y, sobre todo, momentos de diálogo, afecto y encuentro intergeneracional.
Esta actividad se enmarca en el enfoque formativo de la escuela, que además de destacar en competencias académicas y deportivas, busca desarrollar en sus estudiantes valores como la empatía, la solidaridad y la responsabilidad social.
Durante el año 2025, los y las estudiantes del taller han obtenido destacados resultados en diversos campeonatos escolares, situándose entre los primeros lugares a nivel comunal. Sin embargo, como destaca el docente, estas acciones también reflejan otro tipo de logros: “En la Escuela Carlos Condell no solo enseñamos los ramos principales, también formamos personas que sepan ponerse en el lugar del otro. Hoy nuestros estudiantes vienen a compartir, a escuchar historias, a mirar a los adultos mayores con respeto. Ese es el verdadero premio”.
Sor Marta Ramírez, directora religiosa del Hogar Santa María —que actualmente alberga a 115 residentes— valoró profundamente la visita. “Es una actividad que favorece mucho a nuestros residentes porque no solo conviven con los niños, también se mantienen activos, se motivan, se sienten acompañados. Se nota en su ánimo, en su salud, en su día a día. El sentirse acompañados les hace muy bien”, expresó.
Uno de los momentos más significativos fue cuando algunos residentes se animaron a jugar ajedrez con los estudiantes, generando partidas llenas de anécdotas y enseñanzas. Sebastián Calderón, estudiante de octavo B, compartió su experiencia: “Las dos veces que hemos venido nos hemos sentido muy bien. Nos reciben con cariño y siempre tienen historias que contar. El ajedrez se convierte en una forma de conversar, de compartir”.
Además de los juegos, los estudiantes entregaron botas navideñas con caramelos elaboradas por la comunidad educativa, reforzando el espíritu solidario de la actividad. Para muchos de ellos y ellas, esta visita fue también una instancia de aprendizaje emocional y social que trasciende el aula.