El fantasma de haber sido Ministra del Trabajo, Jeannette Jara, la persigue hoy como candidata presidencial, como el lado oscuro de la fuerza en la saga de Star Wars.
Las cifras en materia de empleo son negativas para el Gobierno de Gabriel Boric y para la exministra Jara. En los últimos cinco meses, se han sumado más de 213 mil personas despedidas, y solo en mayo de 2025, se registraron más de 40 mil despidos, según estadísticas del INE.
Dos visiones predominantes han surgido para interpretar estas cifras. Por un lado, están quienes relacionan estos datos con el aumento del costo laboral, generado por incrementos en el salario mínimo sin precedentes en los últimos tres años, la reducción de la jornada laboral y los futuros incrementos en las cotizaciones de la reforma de pensiones.
Por otro lado, hay opiniones que minimizan el rol de los costos para explicar la situación actual del mercado laboral. A pesar de que los aumentos en el costo laboral son indiscutibles (el Índice de Costo de la Mano de Obra ha aumentado un 8.5% nominal o un 3.9% real en el último año), los datos de empleo disponibles no son plenamente consistentes con la explicación de los mayores costos laborales.
En suma, la dificultad para salir del desempleo, especialmente hacia empleos formales, es entendible por la mayor competencia de postulantes. El aumento de costos laborales por sí solo puede jugar un rol, pero sumados a los elementos expuestos, a menudo no considerados, permiten comprender mejor un mercado laboral en dificultades.
Hoy, Jara, intenta desmarcarse del rol de exministra y concentrarse en la candidatura presidencial. Sin embargo, pertenecer al oficialismo la persiguira como una marca registrada.