El milagro de los tres puntos entregados por secretaría a Osorno salvó varios meses al equipo taurino y aunque cayeron sin sumar puntos, pudieron mantenerse en la séptima posición. Paradójicamente, este fin de semana volvieron las alegrías al equipo del estadio Rubén Marcos Peralta y a pesar de sumar, siguen en la séptima posición.
El partido
El equipo osornino mostró carácter, disciplina y sobre todo, volvió a jugar fútbol. Cuando tuvieron que acelerar, lo hicieron. Hubo mucha rotación y posesión de balón, aplicando muy bien la frase futbolística «a veces para entrar hay que retroceder», tocando el balón en el fondo hasta encontrar el espacio. Abrieron la cancha de extremo a extremo. Los dirigidos por Rodrigo Venegas están rindiendo físicamente y muy concentrados.
Los destacados
Diego Bielkiewicz mostró liderazgo con y sin el brazalete de capitán. Aguantó balones, hizo las pausas y mantuvo una comunicación constante.
Juan Gutiérrez vive un muy buen momento en su carrera como futbolista, y él lo sabe. Por eso siente la confianza de acelerar, encarar y llegar hasta la red.
Luciano Meneses, pese a salir lesionado, es un jugador favorito de este columnista. Pone la pausa necesaria en el fondo para saber despejar. Levanta la cabeza en cada pase que realiza. Desborda y se desplaza más allá de su posición si tiene espacio.
Carlos Soto, a pesar de no haber tenido uno de sus mejores partidos debido al tráfico de juego, es un jugador que se adueña del mediocampo, algo que hacía falta en Provincial Osorno.
Kevin Catalán, el querido «Cata», comenzó este 2024 siendo muy rápido y con un buen juego con los pies, siempre leyendo cada jugada para estar bien ubicado. En este encuentro mejoró en comparación con encuentros anteriores, pero todavía falta para alcanzar su nivel inicial.
Hoy en día existe una conexión entre la defensa, el mediocampo y los delanteros. Todo el equipo tocó el balón en muchas ocasiones, lo cual es positivo porque indica que hay un equipo y no solo la «pachorra» de algunos para sacar adelante un encuentro.