El 22 de julio, el alcalde Jaime Bertin se reunió con el agricultor Sergio Willer, ex Presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, quien presentó a su hija de 17 años, karateca del Club Colegio Alemán de Osorno.
Durante la reunión, se informó al jefe comunal sobre la participación de la joven deportista en la Liga Mundial de Karate, que se llevará a cabo en Monterrey, México, el próximo 8 de agosto.
En la sesión de Concejo Municipal del 29 de julio, se aprobó de manera unánime un aporte de $1.500.000 para el Club Colegio Alemán de Osorno, a nombre de la menor karateca.
La cuestión que surge es: ¿tiene sentido destinar recursos públicos a una institución privada con una de las mensualidades más altas?
Además, ¿qué peso tuvo el apellido Willer en la decisión de aprobar estos fondos en un plazo de siete días?
Existen numerosos deportistas de establecimientos públicos con escasos recursos que luchan por alcanzar la élite del deporte, pero se ven obstaculizados por la falta de apoyo. Muchas veces dependen de solicitudes a instituciones sin fines de lucro, ventas de empanadas o rifas para reunir los fondos necesarios.
Finalmente, ¿debería el municipio financiar a alumnos de instituciones educativas privadas?