La Segunda División vuelve a ser protagonista al surgir una propuesta de siete clubes para que la categoría se juegue exclusivamente con futbolistas Sub 23 el próximo año.
El Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) ha expresado su preocupación, afirmando que «los dueños de SADP, respaldados por el directorio de Pablo Milad, están más interesados en sus negocios que en la competencia. No les importa el desarrollo del fútbol chileno», declaró el organismo.
De acuerdo con cifras del sindicato, «si se adopta esta medida, más de 300 futbolistas profesionales se quedarían sin trabajo». La situación es compleja, ya que hay clubes que han renovado o contratado para 2025 a jugadores mayores de 23 años.
Diego Cuéllar, quien jugó este año en San Antonio Unido y ha renovado para la próxima temporada, es uno de esos casos. Con 38 años y una trayectoria por más de 10 clubes del fútbol chileno, su futuro se ve incierto. «Es lamentable lo que está sucediendo. No hay ningún lugar en el mundo donde existan tantas limitaciones como en la Segunda División. Si esto ocurre, muchas familias quedarán sin sustento. Algunos presidentes ven un beneficio personal que termina perjudicando a los trabajadores del fútbol», afirmó el delantero en declaraciones a Emol.
Los futbolistas advierten que el impacto sería severo. Benjamín Inostroza, de 27 años y quien jugó esta temporada en Melipilla, se encuentra en una situación incierta debido a una denuncia de Deportes Concepción. Formado en la U y debutando a los 15 años con Jorge Sampaoli, ha enfrentado el cierre de muchas puertas y ha defendido a clubes como Real San Joaquín, Iberia y Limache en la Segunda División.
«Esta es una división muy precaria; todo lo que se logra cuesta mucho. No puede ser Sub 23, eso dejaría a muchos futbolistas sin oportunidades. Este año fue muy competitivo y no debería limitarse por edad, ya que eso afectaría la calidad del torneo», argumentó.
Diego Salvia, exjugador de Audax Italiano y del Patacona CF en España, regresó a Chile y esta temporada jugó para Real San Joaquín. A sus 24 años, también se vería afectado si se confirma el límite de edad. «La Segunda División debería ser profesional, y limitarla a Sub 23, incluso con jugadores que no están preparados, disminuiría la competitividad», explicó.
«Si Chile quiere avanzar, debe desarrollar a sus futbolistas. A los 25 años, muchos están en su mejor momento y demuestran mayor jerarquía. Esta regla les quita oportunidades. Solo se busca ahorrar costos, contratando jugadores baratos o canteranos sin remuneración», añadió.
«Un jugador Sub 20, 19 o 17 que esté listo jugará donde sea, así funciona el profesionalismo. Limitar a Sub 23 es un error que desmerece el fútbol chileno», concluyó.
La decisión ahora recae sobre los presidentes de los clubes, quienes deben definir el formato del torneo para la próxima temporada. La polémica ya está en marcha.