La comuna de San Juan de la Costa, Región de Los Lagos, enfrenta una grave crisis en su Departamento de Salud Municipal que ha llevado a la suspensión de traslados de pacientes y rondas médico-rurales desde octubre. La causa principal es una deuda que supera los 300 millones de pesos por impago a proveedores, afectando especialmente la reparación y mantenimiento de los vehículos esenciales para estos servicios. La falta de móviles operativos y combustible ha paralizado la atención a la extensa comunidad, dejando a pacientes vulnerables sin acceso a sus controles.
El impacto de esta crisis se evidencia en casos como el de Annie Soto, cuya hija de 31 años, postrada y con condiciones crónicas como artrogriposis Múltiple Congénita (AMC) y fibromialgia, no ha podido recibir atención en el Cesfam de Bahía Mansa ni visitas domiciliarias de profesionales. La familia, residente en un sector rural, se suma a la lista de numerosos pacientes que no han podido ser atendidos debido a la parálisis de las rondas médicas y la falta de vehículos para el traslado.
Funcionarios y conductores han denunciado haber quedado varados por la falta de mantención y combustible. Los gremios de la salud de la comuna hicieron público el problema, señalando que la deuda se arrastra por años y afecta también el pago a funcionarios y la infraestructura. Angy Kremer, dirigenta de la Asociación de Funcionarios de la Salud Costa, confirmó la existencia de la deuda y que hay móviles retenidos en talleres mecánicos por no pago. Actualmente, la vasta comuna funciona solo con una ambulancia y una camioneta.
El actual alcalde, José Luis Muñoz, reconoció la crisis, indicando que el déficit fue detectado con mayor fuerza en el último trimestre, lo que generó un problema de liquidez. El edil señaló que el déficit proyectado a diciembre asciende a unos $370 millones, además de un certificado de deuda de $220 millones. El alcalde admitió no haber sido informado previamente sobre la magnitud real del problema.
Para abordar la situación, el alcalde implementó una mesa de trabajo con representantes de las asociaciones de salud para buscar soluciones. Asimismo, informó que se inició una auditoría externa para determinar el monto real y el origen del «hoyo económico». Paralelamente, el alcalde decidió iniciar un sumario administrativo contra la jefatura por problemas de gestión administrativa y financiera.
Como medida de urgencia, el concejo municipal aprobó una inyección de recursos municipales por $35 millones para un «salvataje» momentáneo. Estos fondos se destinarán a pagar deudas de medicamentos ($18 millones) y a la gestión de la flota de vehículos, para que puedan ser liberados de los talleres y reincorporados al servicio.