En el Día Mundial del Perro Adoptado, queremos concienciar sobre la importancia de la adopción responsable.

Rubia y Moreno son el nombre que hemos elegido para esta familia canina, que fue abandonada por una mujer irresponsable que dejó su hogar y a estos adorables perros a su suerte. Esta pareja, debido a la falta de atención y cuidado, nunca fue esterilizada. Como resultado, tuvieron cachorros: una murió atropellada, otra desapareció sin dejar rastro y la tercera encontró un hogar amoroso.
Hoy, Moreno enfrenta una grave lesión en su rostro, y algunos especialistas sugieren que podría ser cáncer. Ha pasado mucho tiempo sin recibir la atención médica que necesita. Los vecinos del sector han asumido la responsabilidad de cuidar de ellos, bajo el título de «perros comunitarios», una figura que legalmente no existe.
En este día tan significativo, reiteramos nuestro mensaje: adopta, no compres. Los animales no son juguetes; son seres vivos que merecen nuestro respeto y cuidado. La adopción responsable puede cambiar vidas, tanto de los perros como de sus nuevos dueños.