La primera noche del Festival de la Leche y la Carne 2025 comenzó pasadas las 18 horas con el ballet de Osorno, en un parque Chuyaca desolador y sin la presencia del alcalde Jaime Bertin, quien llegaría más tarde. Mientras tanto, José Luis Rodríguez, el único animador del festival (ya que este año no cuenta con la tradicional coanimadora), intentaba levantar el escaso público presente hasta ese momento.
Los primeros en salir fueron la banda Concuerda, quienes sonaron muy bien y tienen un buen vocalista. Sin embargo, lamentablemente sus canciones son desconocidas, lo que provocó que el público comenzara a sentir ansiedad por continuar con los demás artistas.
Luego llegó el momento de la competencia folclórica, que, como es tradicional, tuvo un excelente nivel.
El humor estuvo a cargo de Cebolla y Bodoque, quienes recurrieron a un humor básico, en ocasiones casi vulgar, sin provocar mayores carcajadas en un público que, para ese momento, comenzaba a aumentar de manera lenta en el recinto.
Los minutos sin sonido, mientras se aguardaban a los clasificados, llenaron el festival de incertidumbre, y la euforia que debería ser habitual en el espectáculo se mantuvo silente hasta ese momento.
El show final estuvo a cargo de la reconocida banda nacional Los Jaivas. Aunque ofrecen un espectáculo repetido, sin sorpresas y sin modernizar su repertorio, marcaron la noche de buena forma con su calidad y profesionalismo musical, convirtiéndose en los salvadores del festival.
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